La ONU, nuevamente convertida en la avanzadilla de las imperiales “democracias” occidental -en realidad, la decisión se ha tomado en el órgano más antidemocrático de su estructura, el Consejo de Seguridad, en ese en el que los pueblos no tienen ni voz, ni voto, ni veto-; y es que la organización que debe de trabajar por la paz ha interrumpiendo deliberadamente el llamado a la resolución del conflicto -por la vía pacífica- hecho por Gadafi en el momento en que los “Rebeldes” prácticamente habían sido derrotados militarmente –¿pero no era que era un pueblo en armas? ¿No era que le ejército se había unido a los sublevados (lo digo por la pobre resistencia)?-. Este es de hecho un grave precedente para las naciones que intentan mantener su independencia económica y política… Así pues, estamos asistiendo a una perversión -solo puede ser denominada y entendida de esa manera- que ocurre en el seno de esa organización, que por lo demás nunca ha hecho lo propio para detener el genocidio que Israel comete en suelo Palestino –este sí que es real-, o el caso del Sahara Occidental bajo la bota del imperial Marruecos, amigo de la UE y EEUU -la Unión tiene trato de explotación pesquera con Marruecos sobre aguas saharauis, en contra de las resoluciones de la ONU-, e incluso aquello que los EEUU denominaron “Guerra preventiva”… En todo caso, lo esperable era que las Naciones Unidas enviaran negociadores y observadores para monitorizar el proceso de pacificación y no que tomara partido en la contienda por uno de los bandos en pugna, que además resulta en la única fuente de noticias para los medios de comunicación de masa…
Esta resolución y conflicto se ha tomado otras víctimas a saber:
1. Como en la guerra de Irak, la verdad vuelve a ser la primera, los medios de comunicación se han asegurado de que así ocurra.
2. Se ha perdido la inocencia y nos hemos encontrado con que buena parte de la teórica “izquierda” es o ha sido permeada completamente por los argumentos imperiales…
3. Los medios alternativos han actuado como voceros de excepción de la voluntad imperial de siempre; y con ello se han dejado en el camino su credibilidad…
4. La siempre ansiada paz…
En ese sentido observemos que las naciones supuestamente amigas del consejo de seguridad -China y Rusia- se abstuvieron, que es como votar a favor, y con esa posición se han convertido en cómplices de este mayúsculo atropello…; máxime cuando ni siquiera se ha presentado el informe que debería de redactar el comisionado de la ONU en la zona de conflicto –esos insistentemente pedidos por Libia que nunca llegaron a hacer la inspección pertinente- o detenido a analizar los argumentos sin pruebas esgrimidos por EEUU, Francia, Inglaterra, y el peón de siempre –España, pero esta vez con Zapatero (el mejor alumno de Aznar) y el PSOE en el poder-, para justificar la invasión e intervención de la OTAN.
Nos encontramos en un punto en que el poder imperial inicia a ganar las guerras en los medios de comunicación, creando realidades fictícias favorables a sus intereses. Por cuanto ya es tiempo de que los pueblos abandonen definitivamente la Organización de las Naciones Unidas pues no les representa, nunca lo ha hecho, y no está previsto que lo haga en el futuro…
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