viernes, 30 de julio de 2010

Soldados de EE.UU. Asesinos.


Ordena un juez español capturar a 3 soldados de EU por muerte de Couso
El camarógrafo murió en un hotel de Bagdad, en 2003, por disparos desde un vehículo estadunidense.

AFP
Publicado: 29/07/2010 08:12

Madrid. El juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional de España ordenó este jueves la búsqueda y captura de tres militares estadunidenses por el presunto asesinato del camarógrafo José Couso durante la invasión a Irak en 2003.

Pedraz ordenó la búsqueda y captura del sargento Thomas Gibson, del capitán Philip Wolford y del teniente coronel Philip Camp.

Asimismo, solicitó al Consejo General del Poder Judicial un permiso para viajar a Irak entre octubre y noviembre próximos para estar en el lugar de los hechos en el marco de sus investigaciones.

Es la tercera vez que se emiten órdenes de detención contra Gibson, Wolford y Philip de Camp.

José Couso, camarógrafo de la cadena de televisión privada Telecinco, murió el 8 de abril de 2003 alcanzado por el tiro de un carro de combate estadunidense cuando se encontraba en el hotel Palestina de Bagdad.

En 2006, la Audiencia Nacional había archivado la investigación considerando que la muerte de José Couso se había producido en el marco de un "acto de guerra" que no apuntaba de manera premeditada a los periodistas.

El Tribunal Supremo había después rechazado este argumento y ordenado, a petición de la familia de Couso, la reapertura de la investigación.

En 2009, la Audiencia Nacional volvió a archivar la investigación y anuló la imputación por "homicidio y delito contra la comunidad internacional" contra los tres militares estadunidenses.

Estimó entonces que los cargos contra estos militares que formaban la tripulación del tanque que disparó el obús que mató a Couso, se basaban en "indicios insuficientes".

Además del camarógrafo español, un ucraniano de la agencia Reuters, Taras Protsyuk, murió en el ataque.

La muerte de Couso, originario de Ferrol, Galicia, noreste de España, y quien era camarógrafo de Telecinco, tuvo lugar el 8 de abril de 2003 cuando se encontraba en el Hotel Palestina de Bagdad, sitio en que se alojaban y trabajaban los periodistas extranjeros que cubrían la invasión a Irak.

Un tanque M1 Abrams estadunidense disparó un cañón contra el hotel y murió en el acto el periodista ucraniano Taras Protsyuc, mientras que Couso resultó herido gravemente aunque falleció cuando era operado en el Hospital San Rafael de Bagdad.

El 26 de julio pasado, el Tribunal Supremo ordenó a la Audiencia Nacional reabrir el caso del camarógrafo al considerar que el ataque que le causó la muerte es penalmente imputable.

La Audiencia Nacional había archivado el caso considerando que los hechos no eran constitutivos de delito pero el Tribunal Supremo considera que el hecho merece enmarcarse en los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado.

También considera que se enmarca, en las normas del Derecho Internacional Humanitario, cuyo fin “no es poner fin a las guerras sino limitar la barbarie de los conflictos armados”.

domingo, 25 de julio de 2010

La Union Europea.


La Unión Europea (UE), el mayor proyecto de integración en el ámbito internacional, se edificó sobre claros objetivos políticos a través de instrumentos de corte económico. El primer paso fue crear la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), en 1952, para regular y salvaguardar el acceso conjunto a esas materias primas, indispensables para el desarrollo industrial, pero también clave con fines bélicos, cuando aún humeaban los restos de la Segunda Guerra Mundial, lo que significó una medida económica para favorecer las condiciones hacia una paz duradera en el Viejo Continente. En esa misma línea hay que inscribir el EURATOM, que en 1957 estableció reglas supranacionales para el manejo de la energía atómica. El bienestar de la población y, en particular, el asegurar la suficiencia alimentaria —sin pan no hay paz— dio pasó también al surgimiento de la Política Agraria Común (PAC). De esta forma, el fundador Tratado de Roma, con el que nace la Comunidad Económica Europea (CEE) el 1 de enero de 1958, involucró a Alemania, Francia, Italia y al Benelux —Bélgica, Holanda y Luxemburgo— en un proceso de integración económica que buscaba alejar conflictos militares como los protagonizados sólo unas décadas antes.

Más adelante, la agenda de lo que hoy es la Unión Europea consistió en la ampliación para asegurar una fuerza y una dimensión genuinamente europeas.

La crisis económica de los años setenta significó un serio reto al proceso de integración europea. Para hacer frente a la erosión del poder adquisitivo y a la escasa creación de empleo, provocados por la inflación y el freno al crecimiento, se ensayaron medidas conjuntas para inducir la estabilidad monetaria, de donde surgió el Sistema Monetario Europeo. Más adelante, fue preciso proponerse una asignación más eficiente de los recursos al interior de los países miembros de la CEE para no propiciar desigualdades e inequidades que hicieran contrasentido a la propia integración, y surgió el Mercado Común con la libre circulación de personas y trabajadores. Además, al hacerse explícito el objetivo de la cohesión social en el proceso de integración, se crearon los fondos estructurales y de desarrollo regional para propiciar la convergencia económica y, con ello, la equidad, un fin político por excelencia.

En ese marco, el siguiente paso hacia la creación de lo que Víctor Hugo llamó los “Estados Unidos de Europa” fue la moneda única. El siglo XXI veía luz en Europa con una nueva divisa, el euro, como señal de identidad común de doce países. No obstante, la ortodoxia económica desplegada desde los años ochenta y acentuada en la década siguiente marcó el diseño de la política monetaria común. El Banco Central Europeo recibió el mandato único de velar por la estabilidad de precios —no por el crecimiento y el empleo—, y se instituyó un Pacto de Estabilidad para penalizar al país que incurriera en déficit público superior al 3%.

La historia se había invertido: metas económicas —el equilibrio fiscal— supeditaron los objetivos políticos y sociales de bienestar.

El guión de lo que vino después es conocido: Alemania —impulsor de la ortodoxia— y Francia hicieron del Pacto papel mojado por razones de pragmatismo de corto plazo —necesitaban crecer y necesitaban entonces ampliar el gasto público, presionaron para una política monetaria expansiva de bajos tipos de interés que terminó por traducirse en altos niveles de endeudamiento privado en países como Grecia, España y Portugal —aunque no sólo ellos. Con la irrupción de la crisis de 2008, los desequilibrios de estos países fueron evidentes y las calificadoras internacionales —las mismas que fueron corresponsables del estallido de la crisis— penalizaron las deudas nacionales y dificultaron el acceso a los préstamos.

Las instituciones de la Unión Europea fueron incapaces de reaccionar, en parte porque no estaban diseñadas para el rescate de naciones en riesgo, y en parte porque la agenda doméstica de los países más fuertes, en especial de Alemania, llevó a un plano secundario los objetivos y preocupaciones comunes.

La Unión Europea vive horas difíciles. El alto desempleo puede quedarse por un largo periodo y está a la vista un desmantelamiento o reducción de piezas sensibles del Estado de bienestar. Pero si Europa es fiel a su historia, la economía deberá supeditarse a la política, y habrá que pensar en una política fiscal común, con recursos colectivos fortalecidos, para hacer frente a los desafíos que nacional y regionalmente plantea un mercado desbocado. Sólo más integración puede ser la respuesta a la crisis actual de la UE.

viernes, 23 de julio de 2010

Venezuela Rompe con el cadaver politico de Alvaro Uribe.


CARACAS (Agencias).— El gobierno de Venezuela otorgó ayer 72 horas de plazo para que el personal de la Embajada de Colombia en Caracas abandone el país, tras la ruptura de las relaciones bilaterales, indicó el canciller Nicolás Maduro.

“Hemos entregado una nota diplomática al encargado de negocios de la Embajada de Colombia en Venezuela, dándole 72 horas para que cierre su Embajada, para que se retiren de nuestro país”, precisó el canciller ante periodistas. Maduro señaló que dio órdenes en el mismo sentido para el cierre de su Embajada en Bogotá y el “regreso inmediato de todo nuestro personal” a Caracas.

“Se están evaluando decisiones en materia económica, aeronáutica comercial y otras medidas para defender la dignidad de nuestro país”, subrayó el canciller.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció desde el mediodía la ruptura de las relaciones con Colombia, en lo que calificó un acto digno ante “agresiones” del gobierno del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.

“Es lo menos que nosotros podemos hacer y estaremos alerta porque Uribe es un enfermo, está lleno de odio”, dijo Hugo Chávez en un acto en el palacio presidencial. La ruptura de las relaciones siguió a la denuncia presentada por Bogotá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la supuesta presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Venezuela. El mandatario llamó a las autoridades a estar en estado de “máxima alerta” en las fronteras “porque creo que hay una locura desatada en el palacio de Nariño y eso es muy peligroso, y va ser muy peligroso todos estos días que vienen”.

Bogotá descarta enviar tropas

Por parte del gobierno colombiano el único comentario sobre la crisis diplomática lo hizo el vocero presidencial César Mauricio Velásquez, quien descartó el envío de efectivos a la frontera.

“Colombia jamás, nunca habrá movimiento de tropas. De parte de Colombia siempre habrá fraternidad” hacia Venezuela, subrayó el vocero.

Al mismo tiempo, en la sesión extraordinaria de la OEA, el embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, expuso las supuestas evidencias sobre la presencia guerrillera en Venezuela, que incluyen fotos de guerrilleros y gente encargada de su seguridad. Hoyos afirmó que el gobierno de Chávez debe “impedir en su territorio la presencia de grupos terroristas que no son atacados ni perseguidos como deberían y lanzan ataques contra Colombia”.

Propuso la creación de una comisión internacional para inspeccionar los campamentos en Venezuela. La OEA, por lo pronto, pidió a ambos países que “calmen los espíritus” y busquen un “camino” para superar la crisis.

El gobierno que asumirá las riendas en Colombia el 7 de agosto prefirió mantener su distancia, empezando por el futuro presidente Juan Manuel Santos, quien, de visita en México, señaló: “Sobre el tema de las relaciones nuestras con Venezuela, la mejor contribución que podemos hacer es no pronunciarnos. Uribe es el presidente de la República hasta el próximo 7 de agosto”. Santos había mostrado una actitud de acercamiento con Chávez, a quien había invitado a su toma de posesión.

El vicepresidente electo de Colombia, Angelino Garzón, se mostró esperanzado en que una vez que Santos asuma, logrará restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela. Estados Unidos criticó la decisión de Chávez de romper nexos y dijo que no considera que sea “el mecanismo adecuado” para resolver diferencias. Los gobiernos de Brasil, Ecuador y Argentina llamaron a Chávez, para externar su preocupación. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva buscaría mediar en el conflicto, dijo un asesor.