CARACAS (Agencias).— El gobierno de Venezuela otorgó ayer 72 horas de plazo para que el personal de la Embajada de Colombia en Caracas abandone el país, tras la ruptura de las relaciones bilaterales, indicó el canciller Nicolás Maduro.
“Hemos entregado una nota diplomática al encargado de negocios de la Embajada de Colombia en Venezuela, dándole 72 horas para que cierre su Embajada, para que se retiren de nuestro país”, precisó el canciller ante periodistas. Maduro señaló que dio órdenes en el mismo sentido para el cierre de su Embajada en Bogotá y el “regreso inmediato de todo nuestro personal” a Caracas.
“Se están evaluando decisiones en materia económica, aeronáutica comercial y otras medidas para defender la dignidad de nuestro país”, subrayó el canciller.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció desde el mediodía la ruptura de las relaciones con Colombia, en lo que calificó un acto digno ante “agresiones” del gobierno del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
“Es lo menos que nosotros podemos hacer y estaremos alerta porque Uribe es un enfermo, está lleno de odio”, dijo Hugo Chávez en un acto en el palacio presidencial. La ruptura de las relaciones siguió a la denuncia presentada por Bogotá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la supuesta presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Venezuela. El mandatario llamó a las autoridades a estar en estado de “máxima alerta” en las fronteras “porque creo que hay una locura desatada en el palacio de Nariño y eso es muy peligroso, y va ser muy peligroso todos estos días que vienen”.
Bogotá descarta enviar tropas
Por parte del gobierno colombiano el único comentario sobre la crisis diplomática lo hizo el vocero presidencial César Mauricio Velásquez, quien descartó el envío de efectivos a la frontera.
“Colombia jamás, nunca habrá movimiento de tropas. De parte de Colombia siempre habrá fraternidad” hacia Venezuela, subrayó el vocero.
Al mismo tiempo, en la sesión extraordinaria de la OEA, el embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, expuso las supuestas evidencias sobre la presencia guerrillera en Venezuela, que incluyen fotos de guerrilleros y gente encargada de su seguridad. Hoyos afirmó que el gobierno de Chávez debe “impedir en su territorio la presencia de grupos terroristas que no son atacados ni perseguidos como deberían y lanzan ataques contra Colombia”.
Propuso la creación de una comisión internacional para inspeccionar los campamentos en Venezuela. La OEA, por lo pronto, pidió a ambos países que “calmen los espíritus” y busquen un “camino” para superar la crisis.
El gobierno que asumirá las riendas en Colombia el 7 de agosto prefirió mantener su distancia, empezando por el futuro presidente Juan Manuel Santos, quien, de visita en México, señaló: “Sobre el tema de las relaciones nuestras con Venezuela, la mejor contribución que podemos hacer es no pronunciarnos. Uribe es el presidente de la República hasta el próximo 7 de agosto”. Santos había mostrado una actitud de acercamiento con Chávez, a quien había invitado a su toma de posesión.
El vicepresidente electo de Colombia, Angelino Garzón, se mostró esperanzado en que una vez que Santos asuma, logrará restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela. Estados Unidos criticó la decisión de Chávez de romper nexos y dijo que no considera que sea “el mecanismo adecuado” para resolver diferencias. Los gobiernos de Brasil, Ecuador y Argentina llamaron a Chávez, para externar su preocupación. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva buscaría mediar en el conflicto, dijo un asesor.
“Hemos entregado una nota diplomática al encargado de negocios de la Embajada de Colombia en Venezuela, dándole 72 horas para que cierre su Embajada, para que se retiren de nuestro país”, precisó el canciller ante periodistas. Maduro señaló que dio órdenes en el mismo sentido para el cierre de su Embajada en Bogotá y el “regreso inmediato de todo nuestro personal” a Caracas.
“Se están evaluando decisiones en materia económica, aeronáutica comercial y otras medidas para defender la dignidad de nuestro país”, subrayó el canciller.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció desde el mediodía la ruptura de las relaciones con Colombia, en lo que calificó un acto digno ante “agresiones” del gobierno del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
“Es lo menos que nosotros podemos hacer y estaremos alerta porque Uribe es un enfermo, está lleno de odio”, dijo Hugo Chávez en un acto en el palacio presidencial. La ruptura de las relaciones siguió a la denuncia presentada por Bogotá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la supuesta presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Venezuela. El mandatario llamó a las autoridades a estar en estado de “máxima alerta” en las fronteras “porque creo que hay una locura desatada en el palacio de Nariño y eso es muy peligroso, y va ser muy peligroso todos estos días que vienen”.
Bogotá descarta enviar tropas
Por parte del gobierno colombiano el único comentario sobre la crisis diplomática lo hizo el vocero presidencial César Mauricio Velásquez, quien descartó el envío de efectivos a la frontera.
“Colombia jamás, nunca habrá movimiento de tropas. De parte de Colombia siempre habrá fraternidad” hacia Venezuela, subrayó el vocero.
Al mismo tiempo, en la sesión extraordinaria de la OEA, el embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, expuso las supuestas evidencias sobre la presencia guerrillera en Venezuela, que incluyen fotos de guerrilleros y gente encargada de su seguridad. Hoyos afirmó que el gobierno de Chávez debe “impedir en su territorio la presencia de grupos terroristas que no son atacados ni perseguidos como deberían y lanzan ataques contra Colombia”.
Propuso la creación de una comisión internacional para inspeccionar los campamentos en Venezuela. La OEA, por lo pronto, pidió a ambos países que “calmen los espíritus” y busquen un “camino” para superar la crisis.
El gobierno que asumirá las riendas en Colombia el 7 de agosto prefirió mantener su distancia, empezando por el futuro presidente Juan Manuel Santos, quien, de visita en México, señaló: “Sobre el tema de las relaciones nuestras con Venezuela, la mejor contribución que podemos hacer es no pronunciarnos. Uribe es el presidente de la República hasta el próximo 7 de agosto”. Santos había mostrado una actitud de acercamiento con Chávez, a quien había invitado a su toma de posesión.
El vicepresidente electo de Colombia, Angelino Garzón, se mostró esperanzado en que una vez que Santos asuma, logrará restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela. Estados Unidos criticó la decisión de Chávez de romper nexos y dijo que no considera que sea “el mecanismo adecuado” para resolver diferencias. Los gobiernos de Brasil, Ecuador y Argentina llamaron a Chávez, para externar su preocupación. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva buscaría mediar en el conflicto, dijo un asesor.
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